Tenores siempre llegan a cantar las mejores partes. Están los pesos pesados de la ópera. Los compositores responsables de establecer los tres principales períodos de ópera pensaron que todos los papeles románticos y / o heroicos deberían ser interpretados por tenores. El tenor es el mejor amante, el héroe por excelencia, el amor sentimental, el dinero de las compañías de ópera.
Mientras que los tipos de roles para otras voces de ópera se establecieron durante el período barroco, el tenor entró en su propio (por así decirlo) solo con el advenimiento de la "Gran Ópera", en el siglo XIX. Antes de eso, se asignaron roles débiles e intrascendentes a los tenores en los que el poder vocal no figuraba entre los requisitos básicos.
Entre otras habilidades, los tenores escolares italianos cuentan con la capacidad de cantar la "C alta": la nota más alta (para todos los efectos) en el rango de tenor. Es literalmente un billete de un millón de dólares. Es muy difícil cantarla poderosamente y naturalmente sin caer en los tonos de falsete. Los compositores de ópera alemanes (es decir, Richard Wagner, en su mayoría ...) no usaron esta nota en sus óperas, y los tenores de las escuelas alemanas no lo pusieron en su currículum. De los italianos, a Giuseppe Verdi no le gustaba la "C alta" y sus óperas no la presentan. Giacomo Puccini, por otro lado, parecía no tener ningún problema con eso, empleándolo en los puntajes de su ópera donde él consideraba oportuno. Gaetano Donizetti lo maltrató ocasionalmente (hay una aria de tenor en una de sus óperas que presenta ocho (!) Altas C).
Los tenores escolares italianos tienden a emplear (y abusar) la llamada técnica del belcanto. El término tenía un significado muy específico, hace mucho tiempo. Hoy, cuando escuchas un tenor "sollozo" mientras cantas, sabes que es "belcanto". Siempre se pone a las damas en el público. Los tenores de las escuelas alemanas son mucho más austeros. Debido a que el texto es muy importante en las óperas de Richard Wagner, la escuela alemana enfatiza la entrega de palabras limpia y sin impedimentos, la claridad fonética del más alto grado.
Tenores de todo el mundo siguen escuelas italianas o alemanas. Algunos tenores de escuelas italianas asumen roles alemanes hacia el final de sus carreras, cuando sus voces comienzan a mostrar signos de "oscurecimiento", cuando no tienen nada que perder. Hay, sin embargo, excepciones. Plácido Domingo, inicialmente tenor de la escuela italiana, se reinventó, reconstruyendo su voz aparentemente desde cero, para cantar óperas wagnerianas, con gran éxito.
Le presentamos a Sara Bañeras Carrió, soprano de Barcelona que destaca por su sensibilidad musical, así como por una gran solidez técnica y una poderosa presencia escénica.
Sara Bañeras estudió canto de la mano del tenor Dalmau González y la soprano Ofelia Sala y en 2018 obtuvo el Máster en Ópera en el Conservatorio Superior de Música de Valencia con honores.
