La mayoría de la gente sabe que la uña se refiere a la placa dura que cubre la punta de nuestro dedo de la mano o del pie. Sin embargo, anatómicamente hablando, la uña está formada por varios componentes. La parte difícil a la que nos referimos es en realidad la placa de la uña, que se compone esencialmente de queratina. Todo lo demás a su alrededor, incluida la cutícula, los pliegues de piel circundantes y el tejido de conexión subyacente o el lecho ungueal, son partes de la uña. Cualquier problema en las uñas puede ser una molestia, como astillas, padrastro, uña suelta o uña encarnada.
Pero uno de los problemas más graves son los hongos en las uñas. Se caracteriza por uñas descoloridas, blandas y a menudo que se desmoronan, que eventualmente pueden engrosarse o desarrollar crestas. En algunos casos, la uña infectada emite un olor fétido debido a la suciedad que se acumula debajo de las uñas.
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Es grave porque incluso puede extenderse a otras partes del cuerpo y es potencialmente catastrófico para las personas con un sistema inmunológico débil, como las que padecen diabetes. La causa más común de hongos en las uñas es un tipo llamado dermatofitos que infecta más comúnmente las uñas de los pies. Otro tipo es la levadura, en particular Candida, que infecta con mayor frecuencia las uñas. El hongo invade las uñas al penetrar en cualquier pequeño corte en la piel circundante o en una ruptura entre la placa de la uña y el lecho ungueal subyacente. No todo el mundo corre el riesgo de contraer una infección.
Aproximadamente el 12% de los estadounidenses están infectados con la enfermedad. Los adultos mayores de 60 años son más propensos a contraer infecciones. Esto puede deberse a que tienen una mala circulación sanguínea en comparación con el resto de la población y pueden haber estado más expuestos a los hongos a lo largo de los años. Adicionalmente, sus uñas crecen más gruesas y más lentamente, lo que aumenta el riesgo. Hay muchos ungüentos y cremas antimicóticos comunes que están disponibles sin receta pero que no tratan de manera efectiva los casos avanzados de infección por hongos.
Los médicos pueden prescribir un enfoque de tratamiento de adentro hacia afuera utilizando medicación oral y solución tópica. Algunos medicamentos antimicóticos orales disponibles con receta son el itraconazol (Sporanox), el fluconazol (Diflucan) y la terbinafina (Lamisil). También hay una laca especializada para infecciones micóticas de leves a moderadas. En todos los casos, el tratamiento puede prolongarse y el tratamiento oral puede incluso representar una seria amenaza para la salud. Por lo tanto, muchas personas optan por tratar la enfermedad con curas caseras.
Las alternativas comunes incluyen aceite de árbol de té, vinagre, aceite de orégano, vapor y enjuague bucal antiséptico. En cualquier caso, Lo mejor es consultar a un médico para determinar el curso de acción dado el historial médico y las preferencias personales de cada persona. La higiene también es de suma importancia para la prevención y el tratamiento eficaces. * Mantenga siempre los pies limpios, secos y bien ventilados. Use siempre un par de calcetines nuevos. Ventile los pies de vez en cuando para mantenerlos secos. Use zapatos que no aprieten los dedos de los pies.
Use polvo antimicótico para protegerse. * Los lugares públicos húmedos son caldo de cultivo de hongos. Recuerde siempre lavarse bien los pies después de usar duchas públicas. Ventile los pies de vez en cuando para mantenerlos secos. Use zapatos que no aprieten los dedos de los pies. Use polvo antimicótico para protegerse.
* Los lugares públicos húmedos son caldo de cultivo de hongos. Recuerde siempre lavarse bien los pies después de usar duchas públicas. Ventile los pies de vez en cuando para mantenerlos secos. Use zapatos que no aprieten los dedos de los pies. Use polvo antimicótico para protegerse. * Los lugares públicos húmedos son caldo de cultivo de hongos. Recuerde siempre lavarse bien los pies después de usar duchas públicas.Búsqueda de artículos, piscinas y vestuarios. * Evite compartir artículos personales con cualquier persona que haya sido infectada con la enfermedad. * Tenga especial cuidado de no pinchar la piel que rodea las uñas, que pueden convertirse en posibles puntos de acceso de hongos. * Use guantes para evitar que sus manos se mojen demasiado en agua. Seque el interior de sus guantes después de su uso.
