Es posible que haya notado que durante los últimos meses los periódicos y revistas han mencionado algo llamado propiedad fraccionada o propiedad fraccionada, pero ¿sabe realmente qué es?
En los términos más básicos, la propiedad fraccionada es cuando un grupo de personas se junta para comprar una casa o un apartamento. Las personas generalmente hacen esto porque quieren compartir el gasto, o solo necesitan usar la propiedad por un tiempo determinado cada año. También es popular entre otros bienes de alto valor como yates y jets privados.
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La propiedad fraccionada funciona sobre la misma base que el ejemplo anterior, pero de una manera mucho más formalizada, organizada y legalizada, por lo que no hay peligro de que se peleen con sus copropietarios y se peleen sobre quién hizo qué.
La diferencia esencial entre un grupo de personas que simplemente se juntan y un esquema fraccionado organizado es que la propiedad está completamente administrada, organizada y atendida por una compañía de administración y se administra de manera muy similar a un hotel. Existen reglas estrictas sobre mascotas, fumar, etc. para asegurarse de que todos sepan y estén de acuerdo con lo que pueden y no pueden hacer.
Además, no es necesario que conozca a sus copropietarios si no lo desea, ya que los agentes inmobiliarios encontrarán compradores de las otras fracciones. La empresa gestora es responsable del mantenimiento de la propiedad y de controlar el uso, los pagos y los aspectos legales, por lo que será su primer puerto de escala.
Beneficios de la propiedad fraccionada
Hay muchos beneficios de poseer una fracción de una propiedad, especialmente una segunda casa, en lugar de poseerla directamente. Para empezar, el precio de venta es mucho más barato y, en la economía actual, es un acierto invertir una pequeña cantidad de su capital en lugar de asumir un gran compromiso financiero. Puede comprar una décimo segunda parte de una propiedad en la Costa del Sol por 25.000 euros, que incluye una membresía de golf gratuita.
En segundo lugar, la mayoría de las personas solo tienen un número limitado de días libres, por lo que no tiene mucho sentido ser propietario de una segunda casa si solo puede usarla durante algunas semanas al año. El resto del tiempo está vacío y agota sus recursos a través de tarifas de comunidad y facturas de mantenimiento.
Las propiedades fraccionales generalmente se dividen en cuatro, ocho o 12 fracciones, y cada propietario obtiene un cierto número de semanas de uso por año. Los propietarios de cuartos pueden usar sus propiedades durante unos tres meses, los octavos propietarios obtienen seis semanas y los duodécimos propietarios obtienen 4 semanas. Las semanas restantes son utilizadas por la empresa gestora para mantenimiento y redecoración. Por lo general, las semanas se rotan para que use la propiedad en diferentes épocas cada año.
¿Es la próxima gran novedad?
Hay varias razones por las que la propiedad fraccionada es el producto ideal para la economía actual. Se adaptará a aquellos que quieran ser propietarios de una casa de vacaciones pero no quieran un gran compromiso financiero, y tiene la ventaja de permitirle alinear sus costos con su uso y controlar cuánto está gastando.
La propiedad fraccionada no tiene nada que ver con el tiempo compartido. Aunque en teoría está "compartiendo" su propiedad con otros, la diferencia esencial es que posee un porcentaje de los ladrillos y el cemento. También evita los costos de marketing inflados que han manchado la reputación del tiempo compartido a lo largo de los años.
Con el fraccional, usted es propietario de un activo tangible que puede vender en una fecha posterior, y la propiedad podría aumentar de valor y obtener una ganancia sobre su inversión original. Si no quiere vender, puede dejar su fracción a alguien en un testamento o simplemente seguir disfrutando.
Pagará una tarifa de gestión para cubrir los aspectos de mobiliario, decoración, reparación y organización de su fracción. Si está comprando por estilo de vida y solo quiere usar la propiedad durante algunas semanas al año, será un alivio dejar que alguien se encargue de todo eso para que pueda concentrarse en disfrutar de sus vacaciones.
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